Hoy no voy a leer un libro ni una revista, hoy voy a leer un blog; el blog de José Manuel Soto.
José Manuel Soto Yánez es un aficionado a la fotografía desde hace tantos años, que creo que ya respira por los ojos.
Tiene oficio. Se identifica con los artesanos que, simplemente, hacen; construyen cosas. Aún conserva su antiguo laboratorio de revelado y su vieja cámara de carrete entre modernas cámaras digitales.
José Manuel Soto Yánez es un aficionado a la fotografía desde hace tantos años, que creo que ya respira por los ojos.
Tiene oficio. Se identifica con los artesanos que, simplemente, hacen; construyen cosas. Aún conserva su antiguo laboratorio de revelado y su vieja cámara de carrete entre modernas cámaras digitales.
Experto en el mimetismo de lo simple y de lo bello, José Manuel Soto hace visible lo que es casi invisible… quizás porque a él tampoco le gusta figurar.
Para él, hasta los rayos de luz tienen sombra; y la sabe captar, de la misma manera en que capta la luz de la noche.
No sólo capta imágenes. Nos atrapa en ellas. Es como si su cámara viajase más allá de lo inmediato y no se impresionase con la luz, sino con pensamientos y emociones.
Sabe muy bien lo que es la memoria viva de los lugares muertos. Las calles de este pueblo (Granadilla), abandonado desde la construcción de un embalse, me recuerdan al México de Juan Rulfo.
José Manuel Soto mira lo que hay y encuentra la sombra de lo que falta.____________________________
Fuera de estas imágenes, obtenidas de su blog, me permito ilustrar estos recortes con dos fotografías que el autor me tomó a mí hace años.
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