He asistido, más o menos de cerca, a la formación de alguna que otra escuela de escritura y, en general, salvo en casos aislados de profesores con demasiado ego ─de esos que, más que una escuela, intentan crear una secta o un club de fans─, no me parecen mal… para empezar. Por eso le presté atención al enlace que me remitió una amiga hace días. A través de él, visité el blog de la Escuela de Escritura Alternativa LITTLE BECKY, fundada por la escritora asturiana Ada Menéndez, que ofrece una propuesta literaria nueva.
No conozco esta escuela personalmente, puesto que ni siquiera ha acabado de nacer, pero me gusta ver germinar semillas y estaré al tanto de su evolución. Abrirá sus puertas ─reales y online─a mediados de este mes y ofrecerá talleres de ilustración (impartidos por María Paseli), literatura infantil-juvenil, escritura creativa, land art literario, poesía alternativa, mujer y poesía y poesía erótica… Algunos de estos talleres prometen recuperar a la niña o al niño que llevamos dentro e instruirnos en las imágenes poéticas; hablarnos de las personas y cosas para las que escribimos; del realismo sucio; de la poesía canalla; de la poseía visual, sonora, perfopoesía, spoken word, polipoesía… no suena mal.
Personalmente, los retos que un aula de escritura creativa puede proponerle a un autor siempre me han resultado apasionantes. ¿No es tentador que alguien nos obligue a ir en busca de una idea? Yo creo que sí; porque, al final, la idea se encuentra y las palabras empiezan a brotar para formar una obra literaria; o sea, un tesoro. Al final, muchos de estos talleres pueden proporcionarnos herramientas para construir ese texto que antes no sabía cómo escapar de la nada. Si escuelas literarias ─como LYTTLE BECKY─ consiguen que llenemos un papel en blanco con una acción y con una trama, con mensajes, personajes y diálogos (como si el papel fuese el tablero de un juego tan vital como el literario), bienvenidas sean las reglas de la gramática y todo lo que quieran enseñarnos. ¿Habrá algo más absorbente que aprender a dosificar el tiempo y la tensión narrativa?; ¿algo más apasionante que abrir y cerrar fronteras entre la realidad y ficción?; ¿algo más conmovedor que reconocer nuestra propia voz al escuchar aquello que decimos? La creación nos acaba creando a nosotros mismos… eso creo.
Estudien, analicen y decidan si una escuela es el camino que quieren elegir para romper el hielo literario (o pictórico, en el caso de la ilustración). Si es así, tengan en cuenta que a una escuela hay que pedirle varias cosas:
Estudien, analicen y decidan si una escuela es el camino que quieren elegir para romper el hielo literario (o pictórico, en el caso de la ilustración). Si es así, tengan en cuenta que a una escuela hay que pedirle varias cosas:
●profesores honestos (de los que no se guardan nada en exclusiva para sus propios libros);
●que nos ofrezca mucho material de trabajo e interesantes propuestas de ejercicios creativos;
●que nos remita comentarios constructivos para nuestros escritos;
●que nos haga participar en foros o reuniones (aunque sólo sean reuniones con nosotros mismos);
●que alimente nuestra creatividad y encuentre nuestra inspiración con métodos diversos;
●que nos oriente en los modos de difundir nuestra obra: Internet, blog, redes sociales, poesía en los bares, centros sociales okupados, librerías independientes, acciones callejeras y urbanas, colectivos artísticos, poesía solidaria, medios de información alternativos, espacios abiertos y cerrados de nuestra población, oído a oído, editoriales independientes, autoedición, coedición, libros electrónicos, portales digitales…
●que nos ayude a construir nuestro propio camino, alimentando nuevas visiones y formas de entender la creación literaria... ¿Que por qué?, pues porque en el mundo no sólo existen los cuatro escritores de éxito que publican, ni tampoco son únicas sus cuatro formas de hacer literatura. Hay por ahí otras muchas voces heterogéneas con visiones personalísimas de lo literario que también deberían ser escuchadas…
Más información sobre LYTTLE BECKY y sus métodos, programación, tarifas, duración de los cursos, horarios, funcionamiento de los talleres online y presenciales, etc., etc., en:http://escrituralternativa.blogspot.com; escrituralternativa@gmail.com, o en los teléfonos 91 256 78 71 y 617 32 42 73
●que nos ofrezca mucho material de trabajo e interesantes propuestas de ejercicios creativos;
●que nos remita comentarios constructivos para nuestros escritos;
●que nos haga participar en foros o reuniones (aunque sólo sean reuniones con nosotros mismos);
●que alimente nuestra creatividad y encuentre nuestra inspiración con métodos diversos;
●que nos oriente en los modos de difundir nuestra obra: Internet, blog, redes sociales, poesía en los bares, centros sociales okupados, librerías independientes, acciones callejeras y urbanas, colectivos artísticos, poesía solidaria, medios de información alternativos, espacios abiertos y cerrados de nuestra población, oído a oído, editoriales independientes, autoedición, coedición, libros electrónicos, portales digitales…
●que nos ayude a construir nuestro propio camino, alimentando nuevas visiones y formas de entender la creación literaria... ¿Que por qué?, pues porque en el mundo no sólo existen los cuatro escritores de éxito que publican, ni tampoco son únicas sus cuatro formas de hacer literatura. Hay por ahí otras muchas voces heterogéneas con visiones personalísimas de lo literario que también deberían ser escuchadas…
Más información sobre LYTTLE BECKY y sus métodos, programación, tarifas, duración de los cursos, horarios, funcionamiento de los talleres online y presenciales, etc., etc., en:http://escrituralternativa.blogspot.com; escrituralternativa@gmail.com, o en los teléfonos 91 256 78 71 y 617 32 42 73
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