Perdonen si, estos días, me perdí por las ramas; pero, antes de hablar siquiera del fin de mi primer curso de pintura (eso lo haré, si acaso, a mi regreso), se encalló mi ordenador y me fui de vacaciones.
“Barca varada”. Foto: Carmen Montalbán
Todo el mes pasado anduve entre paisanos que le daban vuelo al sol,
en la espesura,
con sus espirales de heno.

“Aireando heno”. Foto: Carmen Montalbán
Y el sol salía, juguetón, a lomos de lagartijas,

“Lagartija”. Foto: Carmen Montalbán
a prenderse en los rosales

“Cuatro rosas rosas”. Foto: Carmen Montalbán
y esconderse entre las grutas

“La telaraña de la caverna”. Foto: Carmen Montalbán
Luego, ya, cuando las nubes iban a bañarse al mar,
Luego, ya, cuando las nubes iban a bañarse al mar,
“Nubes de arena”. Foto: Carmen Montalbán
Esa luz de la que hablo encendía chorros de sidra
“Sidra en la playa”. Foto: Carmen Montalbán
...y resoplidos de océano.
Porque, allá, no siempre hay días gloriosos.

“Zapatero en el Ponga”. Foto: Carmen Montalbán
ni siempre se pasea por encima del agua.
Allá, también, a veces, las olas bufan
y el mar, bravucón, asalta acantilados.

“Bufones de Pría”. Foto: Carmen Montalbán
Luego, después, día a día,
si está guapa, visible, esa luz de la que hablo
tiende sobre el horizonte su cobertor colorado...

y se asoma a ver la luna tras las ramas de abeto.

“El abeto y la luna”. Foto: Carmen Montalbán
En fin, que es en esas ramas en las que ando... todavía.
En fin, que es en esas ramas en las que ando... todavía.
Bravo Carmen has hecho todo un paysaje de mágico. Y la foto del zapatero es buenisima
ResponderEliminarVale, Carmen, ¡GENIAL!, quien sabe sabe..., Un beso
ResponderEliminarEStupendas fotos. Seguiré tu blog
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